Para justificar el asesinado del ciudadano brasileño Jean Charles de Menezes la policía de Londres construyó un castillo de mentiras reveladas ahora por los medios británicos.
por Gennaro Carotenuto
Para el complejo mediático mundial Jean Charles de Menezes, el ciudadano brasileño asesinado el pasado 22 de julio llevaba un abrigo pesado, intentó escaparse y tenía la visa vencida. Así la policía de Londres pudo justificar la muerte del joven inmigrado latinoamericano culpable sólo de ser “portador de cara”. Ninguno de aquellos detalles ahora se revela cierto y Scotland Yard sólo puede atrincherarse atrás de un británico “no comment”.
El pasado 31 de julio el diario The Independent había adelantado que Christopher Wells, uno de los testigos del homicidio, había retratado su testimonio. De Menezes no escapaba, no entró en el subte sin pagar, no llevaba abrigo. El martes 16 la televisión ITV ha revelado documentos secretos procedentes de fuentes policiales que confirman que para justificar el asesinado fueron difundidas noticias falsas. Cuando de Menezes salió de su casa en el sur de Londres a las 9.30 de la mañana, fue individuado como Hussain Osman, un sospechoso de los fallidos atentados del día anterior.
En los siguientes minutos llegó al grupo de tarea la llamada “identificación positiva”. A las 10 fue asesinado a sangre fría con 8 balas a la cabeza. Las actuales normas de la policía inglesa, defendidas por el primer ministro Tony Blair, obligan al “shoot to kill”, disparar para matar. Así que en aquellos 30 minutos y en aquella “identificación positiva”, de Menezes fue procesado, condenado a muerte y ajusticiado sin apelación.
Los documentos revelados por ITV confirman y enriquecen el testimonio de Wells. De Menezes no llevaba ningún abrigo vistoso, llegó a la cita con su muerte caminando normalmente y bajó al tren lentamente por la escalera mecánica. Como millones de usuarios del subte, aceleró el paso sólo en proximidad del tren en llegada y entró rápidamente para sentarse en un asiento libre. En los informes se encuentra el testimonio de un vigilante del subte que interviene contemporáneamente al grupo del CO19. Hay gritos, entre los cuales la palabra “policía”. De Menezes se levanta de su asiento y el guardia mismo lo empuja y le inmoviliza los brazos atrás cuando el primer disparo pasa a centímetros del oído izquierdo del vigilante. El ciudadano brasileño sigue siendo baleado ya en el piso. Mientras Tony Blair pretende “reducir los derechos humanos”, la policía rechaza hacer cualquier declaración sobre las revelaciones de la ITV.