“Antisemitismo de izquierda”, una carta a Rebelión

Queridos amigos de Rebelión,
leo con gusto todos los días Rebelión y aporto a veces con mis artículos. Lo considero un medio indispensable. Sin embargo no puedo dejar pasar el articulo publicado hoy al link con firma Denise Shomaly, sin contestar al respecto por que este articulo es exemplificativo de un fenomeno grave: el antisemitismo de izquierda.


Con una secuencia notable de lugares comunes, algunos burdos, otros escalofriantes, Shomaly descubre que se habla más de la Shoa que del genocidio de Ruanda o que en una ciudad como Nueva York, donde vive más de un millón de personas de cultura o religión hebraica, se hable con frecuencia de comida kosher. Simplemente: ¿y qué?

Conocemos el planeta donde vivimos y el Occidente donde vivimos y, que nos guste o no, la Shoa es una tragedia interna a nuestro mundo y a nuestra cultura Occidental. Esto no hace que un muerto en Ruanda sea menos importante de un muerto en los campos de concentración en Polonia pero es sobre nuestros genocidios pasados y futuros que la cultura occidental tiene que interrogarse. Vemos día a día fomentar un odio racial con rasgos parecido contra nuestros inmigrados de religión musulmana. El blanco cambia, pero los verdugos son los mismos, y siguen viviendo entre nosotros. Los nietos de los antisemitas de los 30, silencian hoy por oportunismo su antisemitismo -que permanece- y soltan su antiislamismo, otra cara de la medalla racista de la sociedad occidental.

Es pleonástico recordar que es el Estado de Israel -y no “los judíos”- un aliado fundamental del Imperio estadounidense. Combato las violaciones de derechos humanos del estado de Israel y no las de “los judíos”, por que las violaciones de derechos humanos no tienen religión. Esto vale aún más cuando el Estado de Israel vaya fortaleciendo su identidad confesional y apretando los espacios laicos. La paradoja es que tampoco el fundamentalismo, protestante, islámico, judío tenga religión. Es simplemente una arma de las derechas de siempre.

Cuando voy a Palestina, mis compañeros son ateos, judíos, musulmanes y cristianos, indiferentemente. Viven en Nazareth, Tel Aviv, Jerusalén, Jenín, Belem, acá y allá del muro. La lucha que combaten es para la convivencia y no para que llegue Shomaly a descubrir que las organizaciones pacifistas en Israel estén infiltradas con “judíos”. Si es por esto también Montoneros, también los Tupamaros estaban llenos de “judíos”. ¿Era la lobby judía que intentaba tomar el poder en Latinoamérica?

Lo que sin embargo me parece más deplorable del escrito publicado hoy por Rebelion es hacer pasar como un aporte investigativo, un descubrimiento sensacional, la que no es otra cosa que una siniestra lista negra.
Leo algo tétrico en las notas finales del articulo en cuestión. Todos los nombres que aparecen subrayados corresponden a personas judías. He pasado demasiadas horas de mi vida haceindo investigaciones en archivos sobre la segunda guerra mundial para no reconocer esta fórmula: es la misma que usaba la policía política italiana, la misma que usaba la Gestapo. El hecho que gente como Shomaly no tenga el poder de pasar de las listas negras a los hechos no me tranquiliza mucho.

Considero Henry Kissinger uno de los más grandes criminales de la historia. Sin embargo defenderé hasta la muerte Henry Kissinger si se asocian sus crimines a su origen religiosa. Asociarlo es racismo, no tiene otro nombre. Es racismo buscar quien pertenece a la religión hebraica en la gerencia de Disney, Paramount, CNN, Warner Bros. Imagino que Shomaly se sienta muy orgullosa para haber descubierto cuantos Goldberg o Cohen hicieron una buena carrera en el “show business” estadounidense. No se por que no se preocupa de cuantos Gómez o Rodriguez hicieron lo mismo. Sería un excelente aporte sobre la lobby católica en el mismo medio. Entre varias perlas Shomaly llega a escandalizarse que Steven Spielberg, tiene una colección de filmografía privada del judaísmo. Es probable que tenga también una sobre el neorealismo italiano y que por lo tanto otra Shomaly macartista lo acuse de veterocomunismo y lo incluya en otra lista negra.

Queridos amigos de Rebelión, y concluyo,
no me preocupan ni los restaurantes kosher, ni los kebab, aunque siguo prefiriendo comer pizza. A cambio me preocupan muchísimo los que se escandalizan cuando descubren el tal “banquero judío” y nunca se dan cuenta que en aquella misma lobby, a lado del “judío” hay un “banquero católico”, un “banquero protestante”, otro budista, y por fin también algún banquero ateo y que todos juntos, sin diferencias raciales ni religiosas actuen al servicio del sistema capitalista que considera la ganancia como un valor moral.
Me aterroriza este “antisemitismo de izquierda” que asocia la alianza entre Israel y Estados Unidos -un hecho geopolítico- y las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado israelí para retomar prejuicios antisemitas desde lo más negro de nuestra historia. Una de las herramientas utilizadas por el gobierno de ultraderecha israelí es acusar quien lo critica de antisemitismo. Leyendo articulos como el de Shomaly debo tristemente admitir que el gobierno de Ariel Sharón tenga alguna razón.
Espero que los compañeros de Rebelión hagan proprios estos interrogantes.
con amistad
Gennaro Carotenuto

PD: ¡Shomaly se olvidó de Woody Allen! ¡La Lobby Judía progresista!