Hace 15 días, en un muro de la ciudad de Oaxaca, estaba aún esta escrita. Hoy volví a buscarla, pero ya no la encontré sepultada bajo una aluvión de pintura. Por esto y por mucho más, aunque no nos guste mucho a nosotros los historiadores, hoy es mucho más vigente, no para el fascismo clásico sino para el del siglo XXI:
Fascismo es represión a las luchas del pueblo y sus organizaciones, control de los medios de comunicación, favorecer a grandes monopolios explotadores, discriminación racial, sexual, uso permanente de la mentira y odio, mucho odio.
El miercoles, el jueves, aún ayer, no había una pintada en toda Oaxaca… toneladas de pintura blanca o crema habían sepultado todo. Esta mañana, por aquí, por allá, por los barrios lejos, pero también a pocas cuadras del Zócalo reaparecieron, casi con timidez: APPO VIVE, LA LUCHA SIGUE