Así la imagen china es productos baratos y de baja calidad. Todo por diez pesos. ¿Quién compraría una Ferrari china? Al momento de vender su altísima tecnología de consumo algo no marcha.
Para vender los últimos celulares, los que tienen televisión y Internet banda ancha, los publicitarios intentaron vender China: Ciudad Prohibida, Gran Muralla, dragones, modelos. Fue un fracaso. Los consumidores no conectaban -aún- la idea de un producto chino con algo caro pero de excelente calidad. En la segunda ola de avisos cualquier referencia a China desapareció. Fue un éxito.