Tanto interés para solidarizar con África de parte de Tony Blair, se ha denunciado en la contracumbre de Edimburgo, no es debido a generosidad. África, en primer lugar Nigeria, producirá en el futuro cercano la cuarta parte de la producción mundial de petroleo. Ser productor de crudo no siempre es bueno si, como afirma el mismo Banco Mundial, conlleva un riesgo 40 veces más alto de vivir conflictos o guerras. Si el mar del norte está agotando sus reservas, Venezuela sigue rebelde y el Oriente Medio condenado a la instabilidad permanente causada por la insensata agresión anglosajona a Irak, controlar el crudo africano es una exigencia fundamental. Sin embargo, ha denunciado Steve Kretzmann, que fue concejal del poeta nigeriano Ken Saro Wiwa -ahorcado en 1995 por la dictadura filoestadounidense de aquel país, por sus denuncias sobre los crímenes cometidos por la multinacional Shell en el delta del río Níger- hay una relación directa entre producción de petróleo y endeudamiento. Hoy el 60 por ciento de las inversiones en África son en el sector petrolero pero ?afirma Kretzemann- está demostrado que en los últimos 30 años a cada aumento de la producción siempre ha correspondido un aumento de la deuda. El país productor gana a duras penas para pagar el servicio de la deuda mientras occidente gana tres veces, con las guerras, con el petróleo y con la deuda.